lunes, 20 de noviembre de 2006

(...)





Y en el horizonte un campo minado
de
[ nubes.



Corriendo nos acercamos
gritando y saltando
acercando las nubes
a nuestros
rostros
cortándonos deliciosamente
los dedos
espinados de toda clase de tallos
con nubes pintadas [de un rojo exquisito]
en las manos